Procesos de Deforestación en Quintana Roo

El estado de Quintana Roo tiene un vasto territorio forestal; de acuerdo con los datos del INEGI, esta entidad cuenta con una superficie aproximada de 4.4 millones de hectáreas de las cuales, con información del sistema SAMOF, se estimó que, en 2018, el 83% de su territorio se encontraba cubierto por ecosistemas forestales con alta diversidad biológica tales como selvas medianas y altas, selvas bajas, sabanas y manglares.

Las comunidades indígenas que habitan la región, que son las legítimas dueñas de la mayor parte del territorio, realizan desde tiempos inmemoriales un manejo de la selva mediante sistemas tradicionales de producción como el caso de la Milpa Maya, un sistema que incluye prácticas de cultivo y descanso de la tierra, propuesto a ser reconocido por la FAO como un Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). Este manejo productivo de la selva no resulta en un cambio de uso de suelo, por el contrario, la selva es fundamental para su reproducción, por lo que el paisaje y la cubierta de la vegetación se mantiene a través del tiempo.

En contraste con el sistema de producción basado en la Milpa Maya, en los últimos 20 años, ha avanzado notablemente la agroindustria, sobretodo el cultivo de la caña de azúcar, la soya, el limón, la papaya, la piña y la sandía. El análisis de los datos que publica el Sistema de Información Agropecuaria (SIAP) referente al valor de la producción son un indicador importante que evidencia el avance de los cultivos agroindustriales y especies forrajeras muchas veces a costa de la selva, tales como el maíz, sorgo, soya y la caña, como se aprecia en la siguiente gráfica.

Valor de la producción agrícola de Quintana Roo 2005-2018. (Elaboración propia con datos del SIAP, 2019)

 

La producción ganadera, del año 2005 al 2018, generó un valor de $17,182,000 pesos, en donde el ganado porcino y el bovino aportan más a ese valor, como es posible apreciar en la siguiente gráfica.

Valor de la producción ganadera en Quintana Roo 2005-20018 (Elaboración propia con datos del SIAP, 2019)

 

Adicionalmente, los desarrolladores urbanos y turísticos han impactado gravemente la mayor parte de la vegetación forestal a lo largo de toda la costa del Caribe. En el estado de Quintana Roo el número de cuartos para alojamiento ha aumentado 269 % del año 2000 (38,206 cuartos) al año 2018 (102,890 cuartos) como se aprecia en la gráfica siguiente.

Comparación de oferta de cuartos y establecimientos en Quintana Roo 2000 y 2018 (Elaboración propia con datos de DataTur, 2018).

A partir de los mapas de cambios de coberturas del suelo generados a través del sistema SAMOF, se estima en 194,006 ha la superficie de deforestación bruta en el estado de Quintana Roo entre los años 2003 y 2018. La tasa de deforestación anual más alta fue registrada del 2011 al 2014 y se calcula una tasa promedio de deforestación bruta anual de 12,125 ha para todo el periodo.

Tasas y promedio anuales de deforestación bruta en Quintana Roo. (Elaboración propia con datos del SAMOF)

Los cinco municipios que  presentan mayor deforestación bruta en el periodo 2011-2018 en orden de magnitud son: Bacalar (24,535 ha), Othón P. Blanco (24,452 ha), Felipe Carrillo Puerto (13,402 ha), Lázaro Cárdenas (6,016 ha) y Benito Juárez (5,980 ha) que, en conjunto, representan el 82% de la deforestación total observada en el periodo 2011-2018. De este 82%, Othón P. Blanco y Bacalar fueron los dos municipios en los que más se presentó deforestación; entre ambos contribuyeron al 54% de la deforestación total registrada en la entidad.  Al norte del estado, la dinámica de la deforestación se debe a causas distintas; en el municipio de Benito Juárez, la actividad urbana, y el crecimiento de la infraestructura turística ha ocasionado la pérdida de 4,027 ha de selvas en el periodo 2011-2018

Previous Next